En una época en la que el Internet forma parte del día a día y la tecnología ya no es una opción sino una necesidad el crimen también se ha adaptado, y llega a través de los medios digitales. Pero, ¿cómo es posible? Así como el incumplimiento de las leyes comunes constituye un crimen y podemos identificar rápidamente estos hechos, existen parámetros que definen lo mismo pero a nivel informático.
Lo peor es que puede ser a través de cualquier herramienta, ya sean redes sociales, sitios web o aplicaciones. Sin embargo, esto no significa que nos volveremos intolerantes a la tecnología o la dejaremos de lado por miedo a ser víctima o victimario. En su lugar veamos qué podemos hacer para evitar sufrir o vernos involucrados en algún tipo de delito informático.
¿Qué son los delitos informáticos?
Podemos denominar bajo este término a todas aquellas actividades que atenten contra la seguridad de una persona a través de medios digitales, software malicioso o al mal uso de sus datos e incluso el robo o estafa de la misma por estos medios.
Cualquier ataque contra la información de la persona, sus sistemas o su integridad entra dentro de este término. Por ello podemos decir que si algo falta la confidencialidad ya debe despertar sospechas. Esto es muy importante pues, aunque parezca algo leve, las sanciones por estos actos no lo son y varían según el grado del delito y el sitio en el cual se juzgue.
Cómo evitarlos
Este consejo es útil tanto para evitar ser víctima y para evitar ser usado en un crimen informático: respeta lo confidencial. Nadie está en potestad de requerir información personal, bancaria o de otro tipo a nivel web.
Con ellos pueden no solo realizar extorsiones o abusos a nivel informático, sino también interceptar datos, suplantar su información, realizar robo de activos, entre otros. Literalmente la inocencia o el desconocimiento pueden dejarlo sin nada en un instante. Por ello, recuerde seguir las medidas de seguridad adecuadas negando acceso a su información personal, utilizar antivirus y evitar sitios de dudosa reputación.